sábado, 21 de marzo de 2015

Tarea N° 7 Puntos de Equilibrio Cap. 5 Contabilidad Administrativa


Ejercicio 5-1


Ejercicio 5-2

Ejercicio 5-3


Ejercicio 5-4



Ejercicio 5-5


Tarea N°6 Resumen Capitulo 5 Contabilidad Administrativa


Capítulo 5: El modelo o relación costo-volumen-utilidades


Las herramientas que integran la contabilidad administrativa sirven de apoyo a la administración principalmente en dos funciones: la planeación y el control.

El modelo costo-volumen-utilidad es un apoyo fundamental en la actividad de planeación, es decir, en el diseño de las acciones que permitirán lograr el desarrollo integral de la empresa al igual que los presupuestos. En el proceso de planeación operativa o a corto plazo toda empresa debe estar consciente de que tiene tres elementos para encauzar su futuro: costos, volúmenes y precios.

Productividad significa más gente con más ideas y no menos gente: gente con ideas originales sobre nuevos productos, novedosas adecuaciones, nuevos servicios al cliente, etc.

Precio: Con la apertura económica y comercial, el precio de los productos no es un factor controlable por la empresa, ya que para poder competir se requiere igualar o incluso reducir el precio respecto a sus competidores; sin embargo, esta decisión en cuanto al precio tenderá a orientarse más al mercado en el momento en que otros productores lancen productos similares.

Volumen: La variable volumen depende de factores tan diversos como la saturación del mercado, el valor agregado que el producto ofrece respecto al ofrecido por otros productos similares, las estrategias de comercialización, distribución y mercadotecnia, los cambios en los gustos del consumidor, etc. Por lo tanto, la empresa debe realizar constantemente estudios del mercado y la industria, para conocer cuál es la capacidad de demanda que su producto o servicio puede tener y en función a ello establecer sus estrategias para el futuro.

Costo: De las tres variables que conforman el modelo costo-volumen-utilidad, el costo es quizá el único que puede ser controlado directamente por la empresa. En el aspecto de costos, la tendencia es intentar reducirlos lo máximo posible y, al mismo tiempo, hacer más eficiente su utilización.


B. Fundamentos del modelo costo-volumen-utilidad


Para entender las bases del modelo costo-volumen-utilidad, debemos explicar antes un concepto fundamental en su aplicación: el margen de contribución.

Sin embargo, para las decisiones operativas de la empresa resulta sumamente útil el presentar la utilidad expresando cuáles costos son fijos y cuáles variables. A este enfoque se le denomina “enfoque de contribución” o “costeo directo”.

El enfoque de contribución tiene una visión especial del flujo de costos, como se muestra a continuación:

Imagen 1




Como se ve en la figura anterior, de acuerdo con el enfoque de contribución, las ventas han de cubrir primeramente los costos variables (aquellos que están íntimamente ligados al volumen de ventas). El resultado, llamado margen de contribución, representa la riqueza residual con la que la empresa intentará cubrir sus costos fijos. Dicho de otra manera, la utilidad de operación bajo este enfoque se obtiene de la siguiente manera:

Ventas

-Costos variables

=Margen de contribución

- Costos fijos

=Utilidad de operación

La diferencia fundamental entre este enfoque de contribución y el tradicional es la manera en que se tratan los costos fijos, pues mientras que en el primero se presentan por separado, en el segundo se mezclan con los variables para dar el total de costos (costo de ventas, gastos de administración, gastos de venta).

Una vez comentado el enfoque de contribución, es fácil entender que para que una empresa logre obtener utilidades, se deben cumplir dos condiciones:

a) Que el precio de venta por unidad sea mayor que el costo variable por unidad, y

b) Que el volumen de ventas sea lo suficientemente grande para que se genere un margen de contribución que sea superior a los costos fijos.

Todas las organizaciones surgen con un propósito determinado:

• incrementar el patrimonio de sus accionistas

• prestar un servicio a la comunidad mencionado anteriormente: el precio de venta que tendrá un producto o servicio; el costo variable que tiene dicho producto o servicio y el monto de costos fijos que la empresa debe cubrir; y el volumen de unidades a vender.


C. Formas de representar el punto de equilibrio


El punto en que los ingresos de la empresa son iguales a sus costos se llama punto de equilibrio; en él no hay utilidad ni pérdida. En la tarea de planeación, este punto es una referencia importante, ya que es un límite que influye para diseñar actividades que conduzcan a estar siempre arriba de él, lo más alejado posible, donde se obtiene mayor proporción de utilidades.

Para calcular el punto de equilibrio es necesario tener bien identificado el comportamiento de los costos; de otra manera es sumamente difícil determinar la ubicación de este punto.

1.       Algebraica


Se ha establecido que el punto de equilibrio se ubica donde los ingresos son iguales a los costos. Se puede expresar de la siguiente forma:


Imagen 2




Tanto en los costos variables como en los costos fijos se deben incluir los de producción, administración, de ventas y financieros.

El punto de equilibrio se determina dividiendo los costos fijos totales entre el margen de contribución por unidad.

El margen de contribución es el exceso de ingresos con respecto a los costos variables; es la parte que contribuye a cubrir los costos fijos y proporciona una utilidad.

En el caso del punto de equilibrio, el margen de contribución total de la empresa es igual a los costos fijos totales; no hay utilidad ni pérdida.


Imagen 3






Gráfica

Esta forma de representar la relación costo-volumen-utilidad permite evaluar la repercusión que sobre las utilidades tiene cualquier movimiento o cambio de costos, volumen de ventas y precios.

El punto de equilibrio muestra cómo los cambios operados en los ingresos o costos por diferentes niveles de venta repercuten en la empresa, generando utilidades o pérdidas (véase figura 5-1). A partir de dicho punto de equilibrio se puede medir la utilidad o pérdida que genere, ya sea como aumento o como disminución del volumen de ventas; el área hacia el lado izquierdo del punto de equilibrio es pérdida, y del lado derecho es utilidad.

Continuando con el ejemplo que se utilizó en la representación algebraica, se determinará el punto de equilibrio de manera gráfica.

Las ventas pueden ser: 3 000, 4 000, 5 000, 6 000, 7 000 (unidades). El precio: $20; costo variable: $10; costo fijo total: $50 000.

Para mostrar gráficamente el punto de equilibrio se deben conocer los ingresos, los costos variables y los costos fijos.

Los ingresos y costos que se originarían en los niveles de actividad anteriormente mencionados son:







Imagen 4




Como se observa en la tabla anterior, si se venden 5 000 unidades se encuentra el punto de equilibrio; pero si la cantidad vendida es menor se cae en el área de pérdida; en cambio, si se venden 7 000 unidades se obtiene una utilidad de $20 000. De esto se desprende que el punto de equilibrio se logra cuando se venden 5 000 unidades, de tal forma que si la empresa vende 6 000 unidades estará en el área de utilidades. Al vender 6 000 unidades habrá $10 000 de utilidades.

A la diferencia entre el punto de equilibrio de una empresa y sus ventas planeadas o actuales se le conoce con el nombre de margen de seguridad (M de S), el cual se obtiene restando al volumen planeado de ventas el volumen del punto de equilibrio. En esta situación sería:

M de S - 6 000 unidades - 5 000 unidades - 1 000 unidades

Este indicador debe ser expresado como porcentaje respecto al punto de equilibrio, y es recomendable que éste se encuentre, por lo menos, 50% arriba del punto de equilibrio.

El punto de equilibrio también puede representarse desglosando cada costo según su comportamiento y la función a la que sirve.


D. Supuestos del modelo

Es necesario que al analizar los resultados generados por este modelo se consideren los siguientes supuestos:

1. Tanto la función de ingresos como la de costos tienen un comportamiento lineal, lo cual es válido dentro de un nivel relevante, de tal manera que el fundamento de linealidad no se aplica en niveles o volúmenes extremadamente altos o bajos. En estos casos hay que tener cuidado al leer e interpretar la información.


Imagen 5







2. Existe sincronización perfecta entre el volumen de ventas y el de producción, lo cual trae por consecuencia que los inventarios de artículos terminados permanezcan constantes.

Esta situación es un tanto irregular, aunque con la utilización de costeo variable disminuye el posible efecto de los cambios en los niveles de inventarios. Además, dada la tendencia a reducir los inventarios innecesarios —es decir, aplicar justo a tiempo—, es posible lograr que la cantidad de inventario de artículos terminados sea pequeña y constante.

3. Existe la posibilidad de una perfecta diferenciación de los costos en fijos y variables.

4. El cambio de alguna de las variables no tiene efecto sobre las demás, que se suponen constantes.

5. Durante la búsqueda del punto de equilibrio no se produce modificación alguna de la eficacia y la eficiencia de los insumos que intervienen en la organización.

6. El modelo se basa, originalmente, en la utilización de una sola línea en la empresa: el denominador del modelo es el margen de contribución por línea y no de un conjunto de líneas.


E. Discrepancias de supuestos entre economistas y contadores al usar el modelo costo-volumen-utilidad


Básicamente, existen dos discrepancias:

1. El comportamiento del costo por unidad: los contadores lo suponen constante, que no se altera con el volumen de producción. Suponen que la función de costos variables es lineal, básicamente, por efecto práctico del análisis, mientras que los economistas suponen que es una curva.

2. Los contadores suponen que entre la variable precio y la variable demanda existe también una función lineal, es decir, no reconocen el efecto que el cambio de precios tiene sobre la demanda.  En resumen, los contadores suponen otra vez linealidad por efecto práctico.


F. La planeación de utilidades y la relación costo-volumen-utilidad


Como se ha comentado anteriormente, este modelo ayuda a la administración a determinar qué acciones se deben tomar para cumplir cierto objetivo, que en el caso de las empresas lucrativas se llama utilidad. Las utilidades deberán ser suficientes para remunerar el capital invertido en la empresa. De acuerdo con el objetivo de cada empresa, se puede calcular cuánto hay que vender, a qué costos y a qué precio para lograr determinadas utilidades. Hoy en día el valor económico agregado (EVA) ha empezado o utilizarse como herramienta para evaluar la actuación de los directivos. El modelo costo-volumen-utilidad es útil para determinar cuánto y de qué líneas hay que vender para lograr un determinado EVA.


Imagen 6




La manera de calcular la cantidad de unidades que deben venderse para obtener una determinada utilidad es la siguiente:

Unidades por vender =   Costos fijos + Unidad deseada/

                                                                                     Margen de contribución unitario


Considere el siguiente ejemplo.

Los accionistas de una empresa que tiene una inversión en activos de $100 000 desean

30% de rendimiento sin considerar los impuestos. Tiene costos variables de $20 por unidad; el precio de venta es $50 por unidad, con costos fijos de $20 000. ¿Cuánto tiene que vender la empresa para dar a los accionistas la utilidad que desean?

Rendimiento deseado - 30% de $100 000 - $30 000.


Unidades por vender $20000 + $30000/30= 1 667 unidades

                                                

Si vende 1 667 unidades, debido al margen de contribución de $30 resulta:

1 667 * $30 = $50 000 que sería la cantidad necesaria para cubrir los $20 000 de costos fijos y los $30 000 de utilidades.

Si se quiere hacer más real el ejemplo anterior, sería necesario introducir el aspecto fiscal.

La metodología para manejar este aspecto sería la siguiente:


Imagen 7





Donde (1 2 t) sería el complemento de la tasa fiscal. Se podría pensar en 38% como tasa de impuesto sobre la renta y 10% de reparto de utilidades, de donde el complemento sería 1- 0.38 = 0.62.

Si en el ejemplo anterior los accionistas pidieran 20% de rendimiento sobre la inversión después de considerar los impuestos, la forma de calcular cuántas unidades hay que vender sería:


Imagen 8




Se puede probar que si se venden 1 742 unidades se logran los $20 000 de utilidades deseadas después de impuestos.

En la fórmula, el factor Utilidad deseada/(1 2 t) se sustituye por el costo de capital de los recursos más el valor económico agregado (EVA) que los accionistas desean que obtenga el director de la empresa, de tal manera que les proporcione lo que ellos consideran un rendimiento justo sobre su inversión.

La fórmula quedaría de la siguiente manera:


Imagen 9






     


G. La gráfica volumen-utilidad


Otra manera de representar el punto de equilibrio es la denominada gráfica volumen-utilidad. Usar ésta o la analizada anteriormente depende de la información que se necesite y cómo se requiera. Desde el punto de vista de la presentación visual, la gráfica volumen- utilidad facilita el análisis de diferentes situaciones en que puede encontrarse la empresa, así como su efecto sobre las utilidades. El eje horizontal representa el volumen de ventas en unidades. El eje vertical está dividido en dos partes por la línea del punto de equilibrio; arriba de dicha línea puede medirse la utilidad con respecto al eje vertical, y debajo de la línea puede medirse la pérdida respecto al eje vertical.

Por ejemplo, una compañía tiene la siguiente estructura de costos: costos fijos, $100 000; costo variable por unidad, $5; precio de venta, $15. El intervalo relevante en el que pueden oscilar las ventas es de 5 000 a 20 000 unidades. Se suponen los siguientes volúmenes de ventas:


Imagen 10






Imagen 11



H. El efecto de la apertura en el modelo costo-volumen-utilidad


Los objetivos esenciales de la administración son maximizar el valor de la empresa e incrementar su capacidad de servicio. Es recomendable, por lo tanto, implantar estrategias en paralelo con determinadas acciones, como la reconversión de las instalaciones de las empresas, la internalización de la cultura de calidad, el tener un eficiente sistema de administración de costos, la tecnología de punta, capital humano capacitado, estructuras de producción flexibles que permitan mejoras continuas en los sistemas de producción, etc.


I. Análisis de cambios en las variables del modelo costo-volumen-utilidad


En síntesis, el proceso anterior es similar a la herramienta conocida como análisis de sensibilidad o simulación, que permite conocer los resultados de las diferentes acciones antes de realizarlas. Este modelo permite analizar los efectos de los cambios en los costos, precios y volúmenes, así como en las utilidades de la empresa, proporcionando un banco de datos que propiciará un ambiente óptimo en la empresa durante el próximo periodo.


1. Cambios en la variable de los costos unitarios


Una estrategia para incrementar utilidades, y por lo tanto hacer bajar el punto de equilibrio, es tratar de reducir los costos variables. Esto se logra utilizando eficazmente los recursos o insumos o empleando materias primas más baratas que las actualmente utilizadas (estrategia de productividad). Al disminuir el costo variable, el margen de contribución se incrementa; en cambio, si aumentan los costos variables unitarios, el margen de contribución disminuye, lo cual origina las mismas consecuencias sobre las utilidades.

Considere el siguiente ejemplo: una empresa tiene costos variables unitarios de $1.50,

$1 de variables de producción y $0.50 de variable de venta. Sus costos fijos son $50 000 y su precio de venta es de $2. Actualmente logra su punto de equilibrio cuando vende 100 000 unidades; en un nivel de ventas de 120 000 unidades obtiene una utilidad de $10 000. Planea vender 120 000 unidades. ¿Qué pasaría con sus utilidades y el punto de equilibrio si introdujera un sustituto de cierta materia prima que reduce $0.30 sus costos variables de producción? En tal caso, el nuevo margen de contribución sería:


Imagen 12




Imagen 13



Se aprecia cómo una disminución de 20% en los costos variables produce cambios en utilidades de un 360% de incremento al pasar de 4 a 19% (esto es lo que representan las utilidades con respecto a las ventas). El volumen requerido para lograr el punto de equilibrio disminuye 38%.

Con la misma información, supóngase que se prevé un alza de $0.10 en ciertos costos indirectos de fabricación variables, como los energéticos. ¿Cuál sería el nuevo punto de equilibrio y las utilidades que se obtendrían?


Imagen 14




La diferencia con el punto de equilibrio original de 100 000 es un incremento de 25 000 unidades. En esta situación habría pérdida debido a que las ventas planeadas son sólo de

120 000 y el punto de equilibrio requerido es de 125 000 unidades, lo cual origina una pérdida de 5 000 * $0.40 - $2 000. A continuación se analizará dicha situación:


Situación actual Propuesta


Imagen 15




En el ejemplo anterior se puede apreciar cómo los cambios generados en los costos variables afectan el punto de equilibrio y básicamente las utilidades. El costo variable se incrementó de $1.50 a $1.60, es decir, aproximadamente 6%. El margen de contribución disminuyó de $0.50 a $0.40 (20%) y las utilidades disminuyeron de $10 000, que originalmente se habían planeado, a $2 000 de pérdida. En términos de porcentaje esto representa un decremento de 120%. De esto se puede concluir que una empresa donde los costos variables sean una proporción alta respecto al precio de venta es muy sensible, y que las variaciones de los costos variables pueden colocarla en situaciones críticas debido al pequeño margen de contribución con que trabaja.


2. Cambios en la variable de precio


Es necesario recordar, como se dijo anteriormente, que se acabó la época de hacer negocios con base en los precios; ahora se hacen mediante reducción de costos. Sin embargo, hay excepciones del precio que pueden aprovecharse a través de las condiciones de venta (plazo, descuento, rebaja y bonificaciones) para diseñar algunas estrategias interesantes. Para las empresas que no están sujetas a control de precios, resulta muy interesante ver las diferentes opciones de éstos, su repercusión en la demanda y, por lo tanto, su efecto en las utilidades de la empresa. En esta estrategia se debe considerar el mercado en el que se colocan los productos de la organización y que los clientes estén dispuestos a pagar cierto precio en áreas de determinada calidad en el servicio.

Suponga el mismo ejemplo en el que se consideren ahora los cambios en costos variables.

Para incrementar la demanda es necesario vender a $1.70 el producto en vez de hacerlo a $2.

En lugar de 120 000 unidades, las ventas deberán ser ahora de 140 000 unidades. ¿Qué pasará con el punto de equilibrio y con las utilidades?


Imagen 16



De lo anterior se deduce que se está ubicando a la empresa en 110 000 unidades abajo del punto de equilibrio, lo que genera una pérdida de 110 000 3 $0.20 5 $22 000. Esto explica por qué una reducción de los precios tiene un efecto más grave sobre las utilidades que un incremento de los costos variables en la misma proporción; y resulta obvio pues que la base sobre la que se reducen los precios es siempre más grande que la base para incrementar los costos variables, lo cual es válido si se trata del mismo porcentaje de reducción e incremento.

Por ejemplo, volviendo a los datos originales, si los costos variables se incrementan en 20% y el precio de venta se reduce en la misma proporción, ¿qué cambio afecta más la condición financiera de la empresa?


Imagen 17



El margen de contribución varía de $0.20 a $0.10, reduciéndose en 50%, no obstante que el incremento y disminución fueron de 20%.

A continuación se analizará un incremento de los precios. La administración de una empresa desea conocer el efecto en el punto de equilibrio y en la utilidad, en las siguientes circunstancias: se venden 120 000 unidades a $2 cada una y se desea incrementar 15% el precio.

Supóngase que los demás factores permanecen constantes:


Imagen 18



Aquí la utilidad se incrementa 360% y el punto de equilibrio se reduce 29%. Esto es válido si no se altera la demanda.


3. Cambios en la variable de costos fijos


También pueden producirse movimientos en estos costos, de tal modo que si se incrementan la empresa tiene que realizar un esfuerzo adicional para cubrirlos. Cuando se produce el incremento en estos costos, el punto de equilibrio se mueve a la derecha de la gráfica.

Con los datos del ejemplo que se ha utilizado para analizar los movimientos de las variables, y suponiendo que los costos fijos se incrementan en $10 000 por la depreciación de una nueva maquinaria que se comprará para suplir otra obsoleta, ¿qué pasará con el punto de equilibrio?

¿Cuáles serán las utilidades?


Imagen 19




El movimiento de los costos fijos se estudiará con mayor profundidad en el apartado sobre el riesgo de operación de una empresa.


4. Análisis de la variable volumen


Este análisis es muy simple, pues cualquier incremento de volumen por arriba del punto de equilibrio actual representa un aumento de utilidades, y cualquier disminución del volumen trae aparejado un decremento de utilidades.

Utilizando la información del caso anterior, suponga que se piensa realizar una campaña publicitaria con el objeto de incrementar el volumen de ventas de 120 000 productos a 150000, con un costo adicional de publicidad de $5 000:


Imagen 20




Se puede observar que el margen de contribución, como porcentaje, permanece constante pues el único cambio que afectará el punto de equilibrio son los costos fijos, no el volumen que se incrementó, originando un aumento de 100% de la utilidad neta y un aumento en el punto de equilibrio de 10%.


5. Importancia y síntesis de la simulación en las diferentes variables del mercado


En el análisis de las variables se explicó que lo más importante es simular diferentes acciones respecto a precios, volumen o costos, a fin de incrementar las utilidades. Esto se puede lograr comparando lo presupuestado con lo que actualmente está sucediendo, y concretar así diferentes estrategias para cada una de las variables, tal como a continuación se detalla:

a) Costos: Toda organización intenta reducirlos, utilizando las herramientas de control administrativo. Por ejemplo, sistema de costeo basado en actividades, establecimiento de estándares, áreas de responsabilidad, presupuestos, etc., que en última instancia mejoran la eficiencia y la eficacia.

b) Precios: Es necesario analizar posibles aumentos o disminuciones relacionándolos principalmente con la competencia, para poder incrementar el volumen o bien reducir los costos variables. Esta reducción debe beneficiar al cliente, de tal suerte que aumente la demanda y, por lo tanto, las utilidades.

c) Volumen de ventas: A través de campañas publicitarias o bien ofreciendo mejor servicio a los clientes, introducción de nuevas líneas, etcétera.

d) Composición en ventas: Cada línea que se pone en venta genera diferentes márgenes de contribución, por lo que resulta indispensable analizar si se puede mejorar la composición, es decir, vender las líneas que generan más margen de contribución, ya sea con estrategias de mercadotecnia o alguna otra. Lo importante es vender la composición óptima.


J. Análisis de las variaciones en los márgenes de contribución


Las utilidades dependen de muchos factores, incluyendo el precio, el volumen de ventas y los costos. Los ingresos reales y presupuestados raramente coinciden porque el precio, el volumen y los costos varían de lo que se tenía esperado en el momento de hacer el presupuesto. Para planear y evaluar, los administradores deben conocer la razón de estas variaciones.

Específicamente, nos concentraremos en las variaciones en el margen de contribución, y en lo particular en aquellas que surgen por diferencias entre 1) los volúmenes de venta reales y los presupuestados y 2) el precio de venta real y el presupuestado. El mismo análisis es aplicable a las diferencias entre el margen bruto real y el presupuestado. Además, los administradores utilizan comúnmente el mismo enfoque para explicar las diferencias entre dos periodos, como el mes o año actual con el anterior. Por supuesto, el margen de contribución presupuestado y el real pueden diferir debido a cambios en los costos variables.

A continuación se presenta el caso de la empresa Husasi, S.A. La compañía espera vender en el año 200X, 20 000 unidades a $20 cada una, con un costo variable de $12. Al final del año,

Husasi vendió 21 000 unidades a un precio unitario de $19. En la siguiente tabla se muestran estos resultados.


Imagen 21



Si lo que se desea es explicar la diferencia desfavorable por $13 000 entre el margen de contribución real y el presupuestado, veremos que:

• Los ingresos fueron $1 000 más bajos que los esperados.

• Los costos variables se incrementaron en $12 000 con respecto a lo presupuestado.

• Aun cuando el costo variable por unidad fue igual que el presupuestado (esto es, $12), el incremento en volumen de 1 000 entre los datos reales y presupuestados no fueron suficientes para compensar la baja del precio de venta en $1, por lo que al final, el incremento en volumen de ventas no tuvo como consecuencia un aumento en las ventas totales, pero sí repercutió en un incremento en los costos variables totales.


1. Variación en el volumen de ventas


La variación en el volumen de ventas es la diferencia entre:

1) el margen de contribución que la compañía hubiera tenido si se hubiesen vendido lo que el presupuesto indicaba en cuanto a número y margen de contribución unitario y

2) el margen de contribución que la compañía hubiera tenido con las unidades realmente vendidas si se hubiera mantenido el margen de contribución presupuestado.

En el caso de Husasi, S.A., la compañía hubiera tenido una variación favorable por $8 000, de acuerdo con lo siguiente:


Imagen 22





Si la compañía vende más unidades de las que había presupuestado, tal como le sucedió a

Husasi, la variación será favorable; si sucede lo contrario, la diferencia será desfavorable.


2. Variación en precio de venta


Si el costo variable por unidad no se modifica, un cambio en el precio de venta ocasiona una variación en el margen de contribución unitario por la misma cantidad y en la misma dirección.

La variación en precio de venta es la diferencia entre el margen de contribución total real y el que se hubiera obtenido si se hubieran vendido las unidades reales con el margen de contribución unitario presupuestado. Para el caso de Husasi, la variación en precio de venta fue de $21 000 desfavorables, y se obtiene como sigue:


Imagen 23







En la siguiente tabla se muestran tanto la variación en volumen como la variación en precio:


Imagen 24





Es importante destacar que no necesariamente una variación desfavorable será perjudicial, de igual manera que una variación favorable no será siempre algo bueno. Lo importante es determinar si el resultado total de estas variaciones es positivo y si éste es consistente con la estrategia de la compañía: por ejemplo, tal vez se tenga una variación desfavorable en precio de venta, ocasionada por la disminución en los precios que el electrónico paga por un producto; pero, si esta disminución se hace con el fin de incrementar el volumen, la variación desfavorable en precio se encuentra justificada plenamente.

Por otro lado, al momento de analizar las variaciones entre los datos reales y los presupuestados, se debe considerar si las condiciones externas a la compañía son relativamente similares al escenario utilizado para realizar el presupuesto, ya que hay ocasiones en donde se dan variaciones en el mercado completamente inesperadas, lo cual tiene repercusión en el desempeño de la empresa. Valga el ejemplo de las acereras mexicanas durante el año 2000, en donde un aumento en el precio del gas natural ocasionó un aumento en los costos variables, lo que trajo consigo un encarecimiento del producto y una disminución de las ventas en comparación con lo que se había presupuestado para ese año; en este caso, las variaciones desfavorables se debieron no a una mala planeación, sino más bien a un incremento abrupto en el precio de un insumo necesario para la producción del acero.


3. Análisis CVU en instituciones sin fines de lucro


El término “sin fines de lucro” describe muchos tipos de entidades económicas, incluyendo unidades gubernamentales, universidades, escuelas, organizaciones de beneficencia y clubes sociales.

El ingreso es hoy por hoy una medida de qué tan bien un negocio se encuentra administrado.

A pesar de que la generación de utilidades no es el único objetivo de una compañía (supervivencia en el mercado, crecimiento, calidad en sus productos, etc., son otros de sus fines), se requiere que la empresa tenga utilidades suficientes para atraer nuevos inversionistas que aseguren que el negocio permanezca en marcha.

Si las utilidades sin fines de lucro no buscan la generación de utilidades, parecería que el modelo costo-volumen-utilidad carece de sentido. Sin embargo, hay que tener presentes algunas consideraciones. En primer lugar, muchas entidades sin fines de lucro tratan de obtener utilidades (o al menos llegar al punto de equilibrio) en algunas de sus actividades. Por ejemplo, las librerías y cafeterías de las universidades generalmente buscan la generación de utilidades que subsidien otros costos de la institución.

Por otro lado, las entidades sin fines de lucro deben escoger entre varias alternativas para satisfacer su función social. Tomar este tipo de decisiones requiere un entendimiento del comportamiento de los costos. Por ejemplo, en la alcaldía de una ciudad se puede tener la opción de que el servicio de recolección de basura sea provisto por la propia municipalidad o ser concesionado a un particular. Si la empresa a quien se le puede dar la concesión cobra de acuerdo con el volumen de basura recolectada, entonces el costo de este servicio será variable; por el contrario, si el municipio cuenta con sus propios camiones recolectores y personal de recolección, una gran proporción del costo será fijo. Al conocer este tipo de información se podrá, una vez determinado el volumen actual de basura y la demanda futura de recolección, decidir cuál de las opciones será más conveniente para la ciudad y para el erario municipal.

A pesar de las dificultades que tienen el medir los resultados de las actividades de entidades no lucrativas, algunas evaluaciones son realizadas con regularidad. Esencialmente, las organizaciones no lucrativas buscan conocer los beneficios y costos de sus actividades y no tanto cuántos ingresos tuvieron o cuántas utilidades generaron. De esta manera muchas instituciones de esta naturaleza utilizan el análisis de costo-beneficio.


K. El punto de equilibrio en varias líneas


Suponga que las ventas de las diferentes líneas tienen la misma proporción que la composición de ventas.

Se analizará el caso de una empresa que tiene cuatro líneas de productos. Apoyada en la experiencia, planea para el siguiente periodo que la participación de cada una, en relación con el total del margen de contribución obtenido, sea:


Imagen 25






Sus costos fijos totales son de $140 000. Los precios de venta de cada línea y sus costos variables son:


Imagen 26



A continuación se relacionan las 100 000 unidades con los porcentajes de participación de cada línea para determinar la cantidad que debe venderse de cada una a fin de lograr el punto de equilibrio:
 Imagen 27



Al aplicar el modelo costo-volumen-utilidad en una empresa con más de una línea de productos, añade un supuesto más: que la mezcla de productos es constante, es decir, que se espera que dentro de un intervalo razonable de tiempo, la composición de la mezcla de ventas no cambiará. Para que este supuesto tenga sentido, la utilización del modelo costo-volumen-utilidad deberá estar sustentado en un buen análisis de mercado, que permita a la empresa conocer las expectativas de ventas en el futuro próximo y de esta manera dar validez al análisis.

Otra alternativa que tienen las empresas que poseen más de un producto es basar su análisis en el margen de contribución porcentual. Por ejemplo, si la empresa mantiene un margen de contribución constante en todas las líneas de producto, será posible aplicar el modelo costo-volumen-utilidad desde la perspectiva de ventas, y así evitar recurrir a la estimación de la mezcla de ventas.

Es importante hacer hincapié que ninguna herramienta de contabilidad administrativa debe utilizarse de forma aislada; debe complementarse con otras herramientas para que la planeación y la toma de decisiones arroje resultados que ayuden a la empresa a competir y a ganarse un lugar en el mercado.


L. El modelo costo-volumen-utilidad y el costeo basado en actividades


Los costos se dividen en aquellos relacionados con las unidades producidas y aquellos que no se basan en unidades. Este sistema de costeo afirma que existen costos que se relacionan con los cambios de volumen de producción y otros que se basan en generadores o impulsores del costo.

Como se ha afirmado, el modelo costo-volumen-utilidad se sustenta en la división de los costos en costos variables (modificados en función de las ventas), y costos fijos (que no se modifican). Supone, además, que dichas funciones de costos son lineales, desechando que existan costos fijos escalonados que se mueven a través de un detonador.

Si se desea tener información más confiable para utilizar el modelo costo-volumen-utilidad en el diseño de estrategias y la toma de decisiones, se debe modificar la manera de utilizarlo para que proporcione información útil y confiable a los diferentes usuarios del mismo. La modificación que se requiere consiste en que el modelo, en vez de utilizar sólo el volumen de unidades para determinar los costos, los clasifique en función de cuatro diferentes categorías:

a) los costos que se modifican en función de las unidades vendidas o producidas;

b) los que se modifican de acuerdo con el tiempo de preparación para arrancar o tirar una corrida;

c) los relacionados con los departamentos de apoyo, y

d) los que se modifican en función de algún factor ajeno a los anteriores, como el número de facturas, el número de horas de capacitación, las horas de ingeniería, etcétera.

Se concluye, por lo tanto, que existen cuatro niveles: nivel unitario, que es el costo variable; nivel por corrida, que son los costos fijos que varían en función de las actividades directas al producto o servicio; nivel de producto, que son los costos fijos que varían en función de las actividades de apoyo, y nivel fábrica, que son las actividades que se efectúan para posibilitar los procesos de fabricación en general.

Por lo anterior, se puede concluir que el punto de equilibrio basado en el costeo por actividades se determina de la siguiente manera:


Imagen 28
La mejor manera de entender esta fórmula es ilustrarla con un ejemplo en el que se analicen las diferencias entre ambos enfoques: el convencional y el basado en costeo por actividades.


Imagen 29




M. La palanca de operación y el riesgo de operación o de negocio


Por palanca de operación se entiende el incremento de utilidades debido al empleo óptimo de los costos fijos provocados por determinada capacidad instalada. Si la diferencia entre ingresos y costos variables, llamada margen de contribución, excede los costos fijos, se afirma que la empresa tiene un apalancamiento positivo de operación.

El apalancamiento de operación puede ser analizado básicamente a través del modelo costo-volumen-utilidad, ya que al calcular el punto de equilibrio de la empresa se verá qué tan bueno o malo es el apalancamiento que tiene. Al analizar el punto de equilibrio se puede efectuar un análisis de sensibilidad o simulación, y si se encuentra que un cambio expresado en porcentaje del volumen de ventas corresponde a un cambio mayor expresado en porcentaje de las utilidades, se puede afirmar categóricamente que la empresa tiene muy buen apalancamiento de operación. Si sucede lo contrario, dicha empresa tiene un apalancamiento negativo de operación.

Lo anterior se puede apreciar con un ejemplo que permite medir el efecto de la palanca de operación y de la palanca financiera en las utilidades, haciendo uso de una sencilla simulación.


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 Las palancas no son buenas ni malas por naturaleza, todo depende de la situación en que se encuentre la empresa. Cuando una compañía va a crecer es indispensable que se apalanque, de otra manera le será muy difícil lograrlo. Cuando se está en crecimiento, las palancas son los mejores instrumentos para incrementar las utilidades y los flujos de efectivo, pero cuando hay recesión y las ventas se reducen, las palancas afectan a las empresas en forma negativa.

El reto que implica el apalancamiento consiste en que al tomar una decisión se esté consciente del efecto que tendrá en las palancas. En especial si se tiene incertidumbre acerca del comportamiento del mercado, es imprescindible usar la simulación para determinar el grado de apalancamiento operativo y financiero que la empresa puede soportar de acuerdo con su propia naturaleza.

La magnitud del efecto de la palanca operativa está en función de los costos fijos, sobre todo de los fijos discrecionales, el precio y los costos variables unitarios. Cualquier estrategia que reduzca los costos fijos discrecionales baja el efecto de la palanca de operación, a la vez que aumenta el margen de contribución a través de precio o reducción de costos variables.

Es imprescindible estar constantemente cuestionándose cómo lograr lo anterior.

El análisis del efecto de la palanca de operación y del riesgo de operaciones sobre las utilidades es indispensable cuando se tienen estrategias de crecimiento, para determinar si vale la pena intentar dicho crecimiento.

Es interesante que se analice el riesgo de operación de la empresa, que consiste en la probabilidad de que las ventas no cubran los costos fijos de la compañía. La mejor manera de evaluar el riesgo de operación es comparar las ventas de la empresa en relación con su punto de equilibrio. Se puede afirmar que cuanto más arriba están las ventas del punto de equilibrio, menor es el riesgo de operación, y mientras más cerca o abajo del punto de equilibrio estén las ventas, es mayor el riesgo de operación.

Una forma de evaluar el riesgo entre dos escenarios, además del efecto de la palanca de operación, es la utilización de una variante de este denominado grado de apalancamiento operativo (GAO), que puede obtenerse a un nivel determinado de ventas utilizando la siguiente razón:


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Suponga que se tiene el caso de que exista la posibilidad de cambiar la tecnología actual de producción. La siguiente información es para un nivel de ventas anuales de 10 000 unidades:


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Lo anterior implica que con un incremento de 40% en las ventas, se tendría un incremento de 160% (40% x 4) en la utilidad de operación en el caso de implementar la tecnología nueva contra un incremento de 80% (40% x 2) si se mantuviera la tecnología actual.

¿Cuál de las dos opciones deberá escogerse? En un primer vistazo, es obvio que se escogería la implementación de la nueva tecnología, puesto que ofrece un mayor incremento en las utilidades que mantener la tecnología actual. Sin embargo, esta apreciación no estaría tomando en cuenta que este comportamiento implica también que la opción de la nueva tecnología resulta más riesgosa, puesto que así con un incremento de 1% las utilidades se incrementan en 4%, lo mismo sucedería a la inversa y por 1% de decremento en las ventas la utilidad de operación disminuiría análogamente en 4%.

Retomando el tema del modelo costo-volumen-utilidad, si obtenemos el punto de equilibrio para la nueva tecnología, éste sería de 7 500 unidades (375 000 unidades/$50), contra 5 000 unidades (100 000 unidades/$20). Utilizando el modelo CVU puede apreciarse también el mayor riesgo operativo de la implementación de la nueva tecnología, puesto que se requiere un número mayor de unidades para alcanzar el punto de equilibro.

Para poder determinar cuál de las dos opciones resulta en mayor beneficio para la empresa, el primer punto es determinar cuál es el nivel de ventas en el que la utilidad de ambas es igual.

Para esto, se igualan las ecuaciones de punto de equilibrio tal como sigue:


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x -9 167 unidades, que es el nivel de ventas en el cual tanto la nueva tecnología como la tecnología actual arrojan igual utilidad de operación.

Nuevamente el tipo de administración se hace presente en este tipo de decisiones. Si la administración tiende hacia el riesgo, optará por la implementación de la tecnología; por el contrario, si se trata de una administración conservadora, acaso preferirá mantener la tecnología actual. Un factor importante es la confiabilidad que tiene la compañía en su información. Si la administración puede confiar en que la compañía obtendrá niveles de ventas superiores a 9 167 unidades, entonces la implementación de la tecnología nueva será preferible; de no ser así, lo más conveniente para la empresa es mantener la tecnología actual, puesto que ofrece un menor riesgo.

Cabe hacer notar que una estrategia para amortiguar el efecto del riesgo operativo de la empresa es el establecimiento de un margen de seguridad.


N. El modelo costo-volumen-utilidad y el flujo de efectivo


También, con algunas adaptaciones, es de gran utilidad para planear los flujos de efectivo de una empresa. Para explicar lo anterior, tomemos como ejemplo el caso de la empresa Lufeca, S.A.


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O. El modelo CVU y la capacidad instalada


En este capítulo se mencionó que el problema con la variable volumen radica en que sólo puede ser controlada hasta cierto punto por la empresa, ya que existen diversos factores que inciden en cuántas unidades podrá producir o vender la compañía. La flexibilidad y facilidad de uso del modelo CVU nos permite ajustarlo con el fin de obtener información valiosa para tomar decisiones y planear, si se presenta desde la perspectiva de la capacidad de la empresa.


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Utilizar este otro enfoque del modelo costo-volumen-utilidad sirve como base para que la administración de la empresa busque alternativas para modificar o revertir esta tendencia. Por ejemplo, a FROSA pudiera sugerírsele, después de este análisis, lo siguiente:

• Realizar un análisis de sus costos fijos, para determinar cuáles son los que realmente agregan valor y los que no lo hacen y, en su caso, eliminarlos.

• Buscar nuevos mercados.

• Aumentar el valor agregado del producto para que esto pueda reflejarse en precios de venta más altos.

En resumen, el modelo costo-volumen-utilidad es una herramienta que no sólo ayuda a la administración a planear sus utilidades, sino que es de gran valor para sus procesos de toma de decisiones en cuanto al uso óptimo de la capacidad instalada.


P. El modelo costo-volumen-utilidad y el análisis de sensibilidad (simulación)

Definición


Se ha explicado que la contabilidad administrativa se hace presente en las empresas a través de diferentes herramientas de la planeación, como los presupuestos y el modelo costo-volumen-utilidad. Ambas herramientas se aplican utilizando la técnica denominada simulación, ideada para diseñar y elegir las mejores acciones que colocarían a la empresa en el lugar deseado por la administración.

En el uso de la simulación es necesario el empleo de dicho instrumental, debido a que el análisis de sensibilidad se utiliza para evaluar con un modelo matemático los cursos alternativos de acción basados en hechos y suposiciones a fin de representar la toma real de decisiones en condiciones de incertidumbre. Esta descripción no es otra cosa que la aplicación del modelo costo-volumen-utilidad en la planeación de una empresa.

Las ventajas de la simulación son:

1. Permite experimentar con un modelo de sistema y no con el sistema real.

2. Facilita la proyección de hechos futuros y detecta cuál será la reacción del sistema real.

3. Ayuda a que la empresa conozca con anticipación los efectos que pueden ocurrir con la liquidez y la rentabilidad, antes de comprometerlos con una acción determinada.

4. Se logra analizar en forma independiente cada una de las variables que integran el modelo, facilitando la solución de problemas específicos de cada una de las variables, así como su expresión óptima.

5. Disminuye el riesgo del negocio cuando se enfrenta un problema, al elegir la acción adecuada basada en información objetiva. Una de las dificultades más graves que surgen al aplicar la simulación es la construcción del modelo, lo que no sucede en los casos del presupuesto y del modelo costo-volumen-utilidad, debido a que dichos modelos ya existen.

Sin duda, el modelo costo-volumen-utilidad, junto con el análisis de sensibilidad, ofrece a la administración una gran ayuda en su labor de planificar, sobre todo en esta época de cambios acelerados que obliga a la administración de las empresas a una constante búsqueda de oportunidades para lograr la supervivencia.


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Mapa conceptual


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Bibliografía


David, R. P. (2008). Contabilidad Administrativa (8va ed.) Mexico: Editorial McGraw-Hill Interamericana.